El Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid y el Foro Social de la Sierra de Guadarrama han convocado una concentración para el próximo sábado, 20 de noviembre, en el Valle de los Caídos para pedir, entre otras cosas, la voladura de la gran cruz que preside la basílica en la que está enterrado Franco.
Estas entidades consideran que "la gran cruz debe ser desmantelada" porque "de ninguna forma se puede consentir que se siga alzando hacia el cielo ese símbolo de muerte y venganza", y proponen su "voladura controlada como culminación de un gran acto público nacional de desagravio a las víctimas del franquismo".
Otra idea disparatada, fomentada de una Ley, la de Memoria Histórica, que lo único que está consiguiendo prácticamente, es volver a crear rencores entre los españoles y dar una sensación de la vuelta de las dos Españas. En unos tiempos de crisis como la actual, no vale la pena mirar hacia el pasado; el objetivo del Gobierno, es ya de una vez crear una atmósfera de seguridad laboral y económica y no hacernos entretenernos más en ambigüedades que no conducen a ningún lado y que sólo sirven de cortinas de humo.
Con respecto a la idea de la voladura, de la gran cruz, pues me parece una idea totalmente descabellada. Esa cruz, no representa para empezar unas ideas políticas, significa una religión existente desde hace más de 2.000 años, que aunque este Estado se considere laico, la tradición y los lazos históricos y sociales que siempre han sido existentes en la sociedad española con la religión católica, no se pueden hacer borrar tan fácilmente ni aún en la actualidad, que sigue siendo la religión más profesada por nosotros.
Debemos ya de dejar de pensar que España “nació” en el 39, cuando Franco ganó la Guerra Civil. La religión católica ya existía antes, la bandera rojigualda existe desde el Rey Carlos III (segunda mitad del siglo XVIII) y el Ejército Español también existe mucho antes y no es un reducto del franquismo como muchos nos quieren hacer pensar.
Y si ya nos ponemos en el contexto de otros países en persecuciones en ideas religiosas “ajenas”, ya nos pondríamos a niveles de los talibanes cuando hicieron desaparecer el Gran Buda, a la Alemania nazi en la noche de los cristales rotos e incluso, a la noche de San Bartolomé, cuando miles de hugonotes (protestantes franceses) fueron asesinados en 1572.
Sinceramente, no me imagino que ahora, por ejemplo, el gobierno italiano quiera derribar los coliseos romanos por la gran cantidad de cristianos que allí murieron o el gobierno alemán, derribar el Reichstag por ser el centro del poder nazi.
Realmente, lo importante, ahora mismo es aportar ideas para salir de la crisis, una unión de todos los españoles para que esta crisis económica y social, pueda desaparecer. Mientras algunos sigan mirando demasiado hacia el pasado, muy poco verán algo del presente y nada del futuro, que es lo que realmente, nos preocupa.
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